El cuenco de la diosa (VII)
26 agosto, 2011
(VII)
Suda la tierra.
Sudor que me llega
en pusilánime
morada.
Suda la tierra
detrás de las cejas
nebulosas,
y envenena la mirada
de quien la toca.
Se esparce la tierra
y se detiene el tiempo.
El lugar donde reposa mi alma dormida
(VII)
Suda la tierra.
Sudor que me llega
en pusilánime
morada.
Suda la tierra
detrás de las cejas
nebulosas,
y envenena la mirada
de quien la toca.
Se esparce la tierra
y se detiene el tiempo.